"capitán". Dijo Arkon quien estaba arriba de Rexes para variar el viaje que tenía, Ludovico y Belegar se quedaron adentro del templo ambulante, entonces un capitán de los mirmidones rápidamente se acercó a él con un gesto militar. "ordene mi rey."
"que todos los hombres se pongan los abrigos de piel, en unas horas sentiremos el frío de las montañas de los Vaults." Dijo él y el capitán fue a los carruajes de suministros que trajeron, que iban de insumos médicos, comida de emergencia, armas, abrigos y por últimos regalos.
Cada uno de los hombres de Arkon comenzó a abrigarse con mantos azules con gorros para cubrir sus cabezas si es que se quitan sus cascos mientras que los enanos de Belegar ya vivían en las montañas, sean sus vientos fuertes, sus gelidos inviernos o incluso hacer cultivos en tiempos desfavorables en los valles de las montañas de los Vaults.
Durante el andar de las tropas, ni siquiera hubo contra tiempos, sean en los carruajes, ataques, lesiones en sus monturas o de los propios soldados. Pasaron por planicies de colores verdes o amarillas, aparecieron pueblos pequeños y finalmente en bosques y los picos de montañas.
Los montes Apuccini, una cadena montañosa que separa Tilea y los reinos de los príncipes fronterizos, para los primeros es una defensa natural contra el enemigo además de que pueden extraer recursos discretamente mientras que para los segundos una fortaleza natural para hacer guerras guerrilleras contra el enemigo.
A lo largo de estos montes está densamente poblado por árboles haciendo que sean bastantes peligrosos de por sí, allí se esconden tanto bandidos con campamentos ocultos junto con bestias comunes o sin nombre, sean de origen natural o mundano. Entre los recursos más extraíbles son la madera y el mármol, pero este nunca podrá compararse con el de Grecia quien creció con este material desde sus inicios.
Pero incluso a lo lejos, se vio enormes columnas de humo. Algo que Arkon miró con curiosidad debido a que hacían un gran contraste del cielo celeste y sus nubes blancas, ahora el rey de Grecia se puso un abrigo de color azul con un león rugiendo sobre sus dos patas de color dorado.
Unas horas más tarde, todo el ejército se detuvo por completo para que poco después se sonaron cuernos de guerra para que poco después se escuche el andar de un ejército pesado junto con su artillería. De entre los pasos de la montaña, numerosos enanos comenzaron a detenerse, el ejército personal del rey del clan Angrund en los Vaults estaba aquí.
Entre ellos asesinos de gigantes, martilladores, rompe hierros, atronadores, rangers de bugman, girocopteros y girobombarderos, cañones órganos y cañones de llamas.
Había al menos unos diez mil enanos de diferentes regimientos y clases, pero no eran solo numerosos, era una fuerza considerable, una fortaleza movible, la guardia personal del rey del clan Angrund quien recuperó Karak ocho picos de los pieles verdes y no solo eso, sino que también aniquilo un clan skaven poderoso como el clan mors.
Ludovico quien hace tiempo estaba en su caballo debido a que faltaban pocos kilómetros para llegar a las fronteras de los Vaults desde Verdanos, Belegar por su parte estaba fuera del templo sentado viendo las familiares montañas que fueron su hogar durante tanto tiempo pero ahora su verdadero lecho ancestral martillo durante su mandato y visto por los espíritus de sus ancestros como Halkenhaf barba de piedra, Rey Lunn de hierro quien fue el último en gobernar karak ocho picos, Dramar puño de y Throni deja de hierro.
Belegar bajo del templo ambulante, y cuando todos estos enanos lo vieron, rugieron en ovación, bajo su reinado y poderío recuperaron su hogar ancestral y eso significa que iban a festejar tanto que olvidarían como era estar parado.
"Hasta aquí llegamos, rey Belegar y rey Arkon, fue un gusto conocerlos, que el camino sea seguro y firme". Dijo Ludovico quien hizo puso su mano en el pecho y bajo la cabeza, solo para que su ejército lo rodeara y se fueran a Verdanos a seguir gobernando, el hombre y el enano solo asintieron y siguieron caminando.
"¿Cómo es vivir en los Vaults, Belegar?" preguntó Arkon con curiosidad, al ver que poco a poco el camino comenzó a ponerse blanco y con viento afilado, e incluso su boca empezó a expulsar neblina blanca.
"antaño, cuando rey Lunn aún vivía, fue directo aquí, Zarakzil era una fortaleza enana abandonada y ocupada por pieles verdes, pero no solo eso, sino que aquí también fue hogar de bandidos o mercenarios sin lugar fijo, con el pasar del tiempo el clan Angrund comenzó a hacer una limpieza de arriba abajo de los Vaults e incluso recuperamos Karak Bhufdar y Karak Izor del clan nariz rota de los orcos.
Ahora que la amenaza verde se esfumo, el siguiente paso fueron los bandidos, tenían cuevas como refugios, pueblos, fortalezas derruidas como guaridas de sus saqueos y trofeos, pero uno por uno cayó, ahora los Vaults se convirtieron en una zona de comercio tanto de Tilea que de por si es una enorme zona comercial como una defensa natural, los reinos fronterizos utilizaron las montañas como refugio contra el enemigo.
Tilea la us como defensa y un paso seguro a las tierras del imperio a través de los territorios enanos como del clan Angrund y de Karak Norn, desde entonces los enanos comenzaron a salir de las fortalezas enanas y comenzaron a hacer poblados tanto de mi gente como de los hombres del imperio y mercenarios." Explícito Belegar.
"por ahora nos dirigimos a Zarakzil a repones nuestros suministros y aumentalo ya que mi ejército nos acompañara hasta Reikland, yo que tu hubiera traído más guerreros, pero conociéndote no permitirás que mueran no sin antes llevarse docenas de enemigos." Dijo riéndose ligeramente.
Arkon solo resoplo divertido como poco a poco se acercaba a las columnas de humo y unos cuantos kilómetros mas finalmente vio el porqué, dos estatuas de roca expulsaban humo de su boca, tenían la figura de un enano acorazado por su armadura con una hacha de doble cabeza y un escudo redondo, tenia casco con dos alas y de su boca entreabierta salía un resplandor dorado y anaranjado que incluso a lo lejos se veían chispas volando al aire.
"bienvenido Arkon, al antiguo hogar del clan Angrund, hoy aprenderás lo que es un festival enano cuando uno de nuestros rencores mas viejos es saltado, no solo se celebrará la victoria sino también un festejo en honor a los enanos caídos en batalla, antes del amanecer ya todos nos iremos." Dijo Belegar al ver que las puertas que medianas igual que un coloso se habrían con grandes ruidos por su peso y maquinaria necesaria para abrirla.
Dentro de un salón de piedra con docenas de estatuas mirándose con forma de enano portando estandartes de su clan, enormes candelabros de fuego, alfombras rojas y miles y miles de enanos esperando al lado de la alfombra, junto a ellos mujeres enanas de hermosas figuras, sonrientes y con abultados músculos tenían en sus hombros y bajo sus martillos a sus hijos para recordarles que el Rey Belegar, de hierro reconquisto su hogar ancestral.
Los enanos que se quedaron aquí les carcomía el alma y la mente pensando de que hacía semanas no recibían noticias de su rey y cuando estaban a punto de tomar sus armas por su propia cuenta, recibieron los informes de que el rey Belegar conquisto Karak ocho picos y tomo la cabeza del líder del clan luna torcida dejándola a la intemperie a las afueras de las murallas de la fortaleza enana.
Y no solo eso, sino que consiguió un poderoso aliado quien lucho valientemente para exterminar al clan mors, uno de los seis más poderosos clanes de las ratas del caos, e incluso su líder de facción le fue cercenada la cabeza y expuesta al mundo junto con su cuerpo para que las noticias vuelen.
Los enanos vieron al ejercito griego, soldados con armas y armaduras doradas, mantos abrigados de color azul con un estampado de un león rugiendo sobre sus dos patas de color dorado, tenían el mismo paso, la misma respiración, los mismos movimientos, nada era diferente de ellos en aspecto a menos que miraras de cerca y vieras su color de ojos.
Incluso tenían ballestas del tamaño de su torso, rifles largos pero lo más impresionantes son sus bestias, enormes leones de oro con mechones azulados, enormes y feroces bestias de enormes tamaños parecidos a una casa de piedra enana, arriba de estos había hombres con enormes escudos y espadas largas, junto con ellos lanzas alargadas.
Sus pegasos eran de un color blanco puro con capizana hecha de placas de metal dorado con grabados azulados, las testeras hechas de dos piezas protegiendo su cabeza y hocico, pero lo suficientemente grande como para que vean tanto el cielo como la tierra, tanto la barda como la pechera estaban hechas de oro de protegiendo sus cuatro extremidades.
A pesar de ser metales pesados juntos con sus jinetes no había que subestimarlos, cuando andan enojados o en épocas de apareamiento sus patadas incluso abollan el metal o dejar adoloridos a los minotauros y dejándoles moretones oscuros por varios días, ni hablar cuando golpean a un hombre, sus huesos estaban quebrantados o peores.
En el medio de todos estos, había un hermoso y gigantesco carruaje templo, hecho de mármol, oro y azul quien era tirado por el mas grande de los leones, melena dorada oscura, ojos dorados brillantes tan agudos que ponen nerviosos a los animales circundantes cuando los ve, parecía que estaba moviendo una carreta de madera con granos en vez de un carruaje de pesados materiales.
Sin embargo, su rey Belegar estaba parado en el templo junto a un hombre más distinto que el resto, armadura plateada con blanco, un casco que cubría por completo su cabeza y dejaba a la vista sus ojos y muy difícilmente su rostro, arriba de este una cresta blanca y en su espalda un abrigo de piel de color azul con el emblema de su reino.
Todos y cada uno de los enanos de Zarakzil miraron con curiosidad y asombro por estos hombres, pero había cosas más importantes como festejar.
Durante la tarde, la curiosidad comenzó a ser tratada debido a que la comida y bebida los acercaron, contando sus historias de guerra, sus familias, patria y reinado, poco después las competiciones amistosas empezaron a aparecer desde bebidas hasta fuerza, los niños enanos se acercaron sin miedo a los leones quienes permitieron jugar con sus melenas.
Ellos pasaron sus diminutas manos en la melena del león que parecía hecha de metal tan fino que parecía cabello común, pero con la robustez de las barbas de sus padres y abuelos, los mas atrevidos se subieron a sus sillas y agarraron las riendas, pero Rexes miro a estos leones para que se queden quietos y no se trasladaron del lugar.
Las mujeres se reunieron alrededor de circe y de los pegasos, por otra parte, los héroes hombres de Grecia hacían competiciones de fuerza o contaban sus hazañas con los demás enanos que iban desde barbas largas ancianos hasta los más pequeños, Arkon por su lado se quedó al lado de Belegar quien sin negarse o vacilar contaba las historias de la fortaleza de Zarakzil mientras bebían cerveza enana, quien Arkon al fin pudo tomar cerveza, debido a que los griegos no les gustaba.
Mas a la noche, finalmente el festín termino por ese día, los enanos iban a seguir, pero Belegar y Arkon tienen asuntos que atender lo cual fueron a dormir en una cama de verdad y en el fondo se podía escuchar a los enanos riéndose y chocando sus jarras al mismo tiempo. Pronto amaneció y el ejército de Arkon y Belegar se fueron de Zarakzil, después de una hora vieron el camino que se había hecho hace cientos de años en dirección a Karak Bhufdar, solo tardaron dos horas en llegar, quien otra fortaleza mas se puso a festejar.
Pero esta vez no iba a haber camino, al este estaba la fortaleza enana de karak Izor, no había camino hecho naturalmente debido a que era destruido por la nieve y el viento helado cortante, lo cual debía crear el suyo propio, a paso lento pero firme anduvieron por valles los cuales eran vigilados por enanos y hombres debido a que estos eran de los pocos lugares para cultivar y cosechar.
Le pidieron indicaciones para evitar senderos peligrosos y gracias a ellos encontraron la forma de solo tardar cinco horas en llegar, esta fue un poco más de lo mismo que los anteriores, descansaron ahí y antes de que pudieran planificar la ruta con los mapas que al menos no tuvieron problemas en utilizar, los mineros pudieron crear un camino subterráneo que al menos le aseguraron que podían caminar doce horas en una y media.
Al seguirlos vieron que había túneles a diferentes partes, pero debido a las vías que habían notado que eran solo de recursos sin embargo otra era mas gigante de lo normal que incluso el carruaje templo de Arkon podía pasar sin problemas, Belegar durante el camino explico que era común las fortalezas tengan caminos de emergencia por si había que abandonar la fortaleza de forma rápida y lejos del enemigo.
Esta era una de las tantas salidas que tenia solo esta fortaleza, durante el recorrido vieron caminos de piedra hechos por manos enanas debido a la forma en que fueron esculpidos los soportes, las barandillas de piedra, los pilares que sostienen los puentes de piedra e incluso había enormes candelabros en forma de olla casi plana como fuente de luz, y al final de todo vieron una puerta que enormes y numerosos mecanismos de hierro, cuando uno de los mineros fue hacia una palanca, numerosos chirridos y engranajes sonaron, haciendo que sus puertas habran para adentro.
Afuera las puertas tenían un relieve de piedra, como una pared de roca común e incluso había una pared de nieve que se cayo, todos ayudaron a empujarla y cuando salieron las puertas detrás suyo pareciera que se había ocultado con magia debido a lo escondida que estaba, esta solo se habría por dentro debido a que aún tenían que hacer una entrada mas pequeña por si tenían que entregar informes en persona.
Ahora el frío y el viento los estaba asolando pero al menos el sol aún se mantenía aun bajo, dándole mucho tiempo de luz mientras viajan. Cuando vieron que el camino dejaba de ser montañas y senderos su avance fue más rápido debido a que no tenían que estar constantemente vigilando por si había un desprendimiento o avalancha.
Después de dos horas tuvieron que ir a través de montañas de nuevo pero esto era necesario, era el camino más corto y entrar directamente en Solland, pero al lugar que iban era aún más peligroso debido que estaba lleno de fenómenos naturales y no de enemigos, ellos preferirían este ultimo que el primero porque al menos podía desquitarse.
Ahora entraron al territorio de Solland, pero aquí tenía otro nombre, paso de los dientes del invierno y en el medio de este estaba la fuerte Soll que por lo menos durante el camino es boscoso como los montes Apuccini, pero no menos peligroso si se entra en invierno, pronto vieron a la lejania un camino despejado y un punto negro.
Cuanto más caminaba más se podía ver la forma vaga del fuerte Soll, y cuando estaban a unos cuantos kilómetros Arkon dio la orden de soplar los cuernos de guerra los cuales como un rugido más profundo que el de Rexes resonó en la distancia, kilometro por kilómetro se acercaron más, pero ahora fueron recibidos por algo diferente, se escucharon cuernos de guerra y en un instante la el fuerte comenzó a expulsar soldados y soldados y artillería sin parar.
En la primera fila, la infantería del imperio, guerreros con espadas y escudos y lanceros se intercalaban entre sí, detrás de ellos numerosos regimientos de alabarderos y grandes espaderos, detrás de estas dos líneas de infantería estaban los pistoleros, fusiles largos de hochland y los tiradores de Nuln.
Los flancos del ejército imperial fueron invadidos por regimientos de caballeros del imperio ya la retaguardia poseía cañones de salva de helblaster, grandes cañones y morteros.
Y en el frente de todos estaba un general del imperio, Aimar Ganser, una familia de cuatro generaciones fieles al imperio y cada descendiente ocupaba un cargo del ejército imperial pero estos puestos no fueron diplomáticos o con inversiones de dinero sino ganados con sudor y sangre.
Y Aimar Ganser no fue diferente pero su reputación fue tal que el propio emperador lo mando a proteger el fuerte Soll de Solland como base militar de esta, debido a que tanto Solland como Wissenland era hogar de los condes vampiros ya pesar de los esfuerzos de su emperador, estos no pudieron ser exterminados, sino que incluso se atrevieron de Averland, Stirland y solo para asentarse en Talabecland.
Al menos la zona de Wissenland, en especial Nuln pudo sobrevivir durante tanto tiempo a los condes vampiros debido a que el emperador Karl Franz tenia que ganarse el favor tanto de los nobles como de los civiles del imperio sino Nuln hace mucho tiempo hubiera estado seguro de los vampiros, pero eso no lo único que asedio esa provincia y las limítrofes del imperio, sino que los refugiados comenzaron a llegar en las provincias no invadidas y acosadas como sus tierras.
Sino que también debido que a pesar de recibir ayuda del imperio y de buena fe, algunos comenzaron a saquear ya convertirse en bandidos para alimentare a si mismos oa su familia, pero el emperador no dejaría que su reinado se mate a si mismo, lo cual hizo relaciones diplomáticas una por una, sean militares o comerciales, ayuda mutua, tratados de paz, e incluso iba batalla tras batalla alejando al enemigo como recuperando importantes importantes, sea tecnológico, comercial o militarmente.
Ahora debido a que confederó a todos los hombres excepto a bretonia, comenzó un asedio completo contra la corte de la noche, Middenland, Hochland, Stirland, Averland, Wissenland y Solland siendo comandados por Reikland, capital del imperio de Karl Franz, comenzaron a asediar Talabecland, Stirland debido a la mitad de esta es ocupada por la corte de la noche, Ostemark, el norte y sur de Sylvania mientras que sus aliados los enanos del clan Zhufbar atacan desde sus montañas y por pasos subterráneos.
Los elfos silvanos después de demostrarse que es lo que causa la corrupción vampírica decidieron ayudar al imperio y nada más, ya a pesar de que Kislev está en medio de una guerra civil, decidieron ayudar al imperio debido a que ya tenían suficiente contra ellos mismos ya los norteños como Norsca asediando sus ciudades de hielo, además de que tenían que defender el norte contra los demonios del caos.
Aimar Ganser vio a un ejercito mixto de hombres con armaduras de oro y enanos del clan Angrund, sin embargo, el recibió un informe de que vendrían invitados del emperador, pero este vio como se acercaba un regimiento de leones de oro junto con un martillo más grande que estos además de que asesinos de gigantes y draco hierros seguían de cerca a Belegar de hierro.
El general del imperio al ver esto, se acercó mientras que alabarderos y tiradores de Nuln lo sigue de cerca, a pesar de que su grifo imperial, un regalo que reciben los generales por parte del emperador, se sintió un poco inquiero cuando se fijó en el león de oro del otro lado.
Pronto los dos ejércitos levantaron sus estandartes a modo de saber con quienes iban un charlar, Aimar Ganser vio el estandarte del clan Angrund, un martillo de guerra de color rojo con dibujos blancos, con un fondo azul con franjas geométricas en los bordes de la bandera, del otro lado, un estandarte con un león dorado rugiendo sobre sus dos patas traseras con un fondo azul.
"soy Aimar Ganser, uno de los generales del imperio del gran emperador Karl Franz, es un honor conocer al rey Belegar del clan Angrund, pero desconozco quien es usted ser ¿usted podría ser el invitado del emperador, el rey Arkon de Grecia?" dijo respetuosamente a los dos reyes, debido a su estatus y su educación noble militar.
"saludos, general del imperio, soy Arkon, gobernante de Grecia y este es mi carta enviada con el sello del emperador como invitado y un estatus especial dentro del imperio para pasar sin inconvenientes." Dijo Arkon mientras entregaba la carta de la invitación del emperador con el sello del imperio.
El general del imperio leyó desde la primera hasta la última palabra de la carta dos veces, entonces levantó su espada al cielo y haciéndola girar en círculos todo su ejército comenzó a darse vuelta mientras que Arkon dio vuelta a Rexes para que este rugiera en tono bajo pero alargado, entonces todo el ejército enano y griego comenzó a avanzar.
Mientras avanzaban a paso lento en dirección al fuerte Soll, Aimar comenzó a hablar.
"les seré honestos mis señores, en el momento en que dejen fuerte Soll, no será raro encontrar refugiados y bandidos." Dijo él, pero fue interrumpido por Arkon. "en otras palabras, encontraremos más que hombres, ¿veremos en el camino hombres bestias o vampiros?" A pesar del disgusto de ser interrumpido cuando habla, Aimar volvió a hablar. "veras condes vampiros, desde sus muertos vivientes hasta sus agentes oscuros como señores vampiros o nigromantes e incluso necrófagos, así que tengan mucho cuidado mis señores, que a pesar de que tenemos toda la atención de los condes vampiros, siempre habrá un ataque sorpresa de estos bastardos." Dijo con veneno en su voz.
"lo tendremos en cuenta general". Dijo Belegar quien solo miraba el camino del frente, poco después de reponer suministros en fuerte Soll con dinero que trajeron, siguió su camino hacia Pfeildorf, pero tenían que dirigirse al este para tomar el camino seguro debido a que por estas tierras solo había bosques frondosos.
Les tomó varias horas para llegar al camino que tenia un camino directo a Pfeildorf, pero era como decía Aimar, vieron una enorme caravana de refugiados de otras provincias, pero detrás de ellos había un sequito militar protegiéndolos, eran de los príncipes fronterizos de oriente, a pesar de su suerte su disgusto del imperio eso no significaba ayudar a hombres y mujeres de su raza contra los desagradables vampiros a su.
Lo que no tenían artillería de pólvora y magia lo reemplazaron con caballeros y armamento de boleas como escorpiones, ellos vieron al ejército mixto enano greco, pero al reconocer los estandartes bajaron un poco la guardia contra ellos, Arkon y Belegar vieron cómo se alejaban para cuando estaban a kilómetros, finalmente tomaron el camino.
Para cuando llegaron en el cruce de caminos hacia Pfeildorf por la izquierda y Averheim de Averland por la derecha se había empezado a ocultar el sol, entonces Arkon decidió que caminen un poco mas para armar un campamento a un kilometro de la ruta, ahí comenzaron a construir fogatas gigantes para alumbrar el campamento, se armaron patrullas y un pequeño cerco de madera hecho con estacas.
Los enanos y hombres trajeron animales para hacer guiso, algo que todos los hombres de Grecia sabían hacer debido a que algún momento sus mujeres no podrían cocinar, todos comieron lo mismo al igual que sus reyes y los restos se lo dejaron a los leones mientras que los pegasos comían el pasto circundante.
Mirmidones y hetairoi veían como aparecían pequeñas caravanas de refugiados y ellos mismos tenían que defenderse, tendrían que ir en grupos mas grandes para ser protegidos, pero significan tener comida muy racionada y esperar a que vengan otros refugiados, estos cuando vieron el gran campamento a un kilometro de la ruta, se pusieron nerviosos, pero al ver que no se movían decidieron seguir con vigilancia y sus manos en sus armas.
Pronto todos se pusieron a dormir mientras que otros intercambiaban los turnos para vigilar antes de que sea el amanecer, Rexes descanso al lado del templo ambulante y si no fuera gigante, hubiera descansado adentro al lado de su jinete como siempre, Arkon por su parte ni siquiera se sacó la armadura debido a que tomaba tiempo así que solo durmió con ella, Belegar por su parte en un instante se saco su armamento y se durmió apenas su cabeza toco la almohada.
Sin embargo, a lo lejos, un murciélago sobrevolaba a una distancia prudente, debido a la información obtenida Olesya quien dijo que el león más grande de todos sintió su mirada e incluso la observó detenidamente, este murciélago negro con ojos rojos fue la vista del maestro nigromante o uno de los tanto bajo el mando de Vlad Von Carstein, cuando cerró su mano blanca famélica, el murciélago cayo del cielo, desde un principio este estaba muerto.
Él era Dobromir Reinhart, un maestro nigromante. Y detrás de su cuerpo pálido y desnutrido, había un ejército entero de no muertos y su objetivo era frustrar de como el imperio era tan descuidado con sus invitados que ni siquiera enviaron un ejercito para protegerlo y ahora pagaría las consecuencias de esto.
Sin embargo, este subestimo al ejercito griego, incluso a kilómetros de distancia y bien ocultos, su olor putrefacto y maléfico atrajo la atención de todos los leones de nemea quienes comenzaron a olfatear al aire y Rexes se levanto y comenzó a oler el aire comenzó a rugir, pero no de forma aturdidora, sino rugidos largos y profundos.
Dobromir incluso escuchó el rugido del león gigante como si estuviera al lado suyo, él extrañado comenzó a ordenar al ejército que se precipita al campamento de los enanos y griegos, entonces en un instante el campamento comenzó a ordenar sus filas y quienes tenían los números y defensas eran los enanos, quienes en segundos calibraron sus artillerías.
El ejército griego no quedó atrás, los primeros en ir al frente fueron los mirmidones quienes eran dos regimientos de estos, pero eran los experimentados de todos los que había de Grecia, fue mas de lo mismo con los gastrafitas quien ya prepararon sus ballestas a un lado y esperaron con sus rifles wínchester en mano.
Los leones de nemea fueron a los flancos y los pegasos quedaron en la retaguardia para elegir su objetivo y recién ahí comenzarían a surcar los cielos con sus espadas y bardas, Arkon por su lado hacía mucho que había ordenado que todos se quitaran los abrigos de piel, ahora estaba encima de Rexes viendo la misma dirección que su amigo felino.
Minutos de calma era sofocante para cualquiera, pero para un ejercito era para observar al enemigo y formarse en consecuencia, mas tiempo pasó y sintieron un olor putrefacto y muerto y de los bosques que tenían lejos de su campamento se empezaron a escuchar pasos, estos eran desiguales, al mismo tiempo, uniforme y pesado.
Entre los árboles vieron como ciento y cientos de zombies con armas sean espadas o hachas o lo que fuere comenzaron aparecer y formando una línea más alargada que la Grecia y el clan Angrund, e incluso siendo mucho más numerosa, estos avanzaron a paso lento pero el ejercito vivo no hizo movimiento alguno.
Arkon vio como su mano se rodeó de arcos eléctricos y este con fuerza apunto al cielo arriba de las cabezas de los zombies, el cielo que no tenia nubes de la nada comenzaron a formarse de color negro y estas fueron la pista de baile de arcos eléctricos gigantes y antes de que alguien pudiera parpadear, docenas y docenas de rayos impactaron en los muertos vivientes, al ser esto una señal las fuerzas griegas y enanas comenzaron a avanzar haciendo un muro de escudos.
Y detrás de estas hachas, martillos y espadas comenzaron a atacar al enemigo no muerto, estos caían como ratas debido a que sus cabezas eran cercenadas o simples tajos de espada debido a que estas estaban imbuidas en magia cortando la magia de muerte que tenían dentro de estos.
Los rayos no paraban de caer y cuando los zombies empezaron a menguar en números, del bosque salieron aún más muertos vivientes, pero estos eran diferentes, armaduras rojas y de bronce, con armas largas, alabardas y espadas y lanzas con escudos hicieron presencia, ellos eran los guardias de los túmulos, caminaban al unisonó e incluso tenían el mismo chasquido de sus mandíbulas, el tronar de sus huesos, la misma pose para caminar y mover las armas.
Estos rápidamente formaron líneas defensivas y apretadas y con el objetivo de matar al ejercito de los vivos, sin embargo, a la señal de Belegar la artillería enana y griega comenzaron a disparar a voluntad, casi no había que apuntar, balas de hierro y fuego cayeron sobre estos esqueletos no muertos quien sin miedo aún seguían avanzando e incluso ya habían chocado con la primera línea de defensa.
Los esqueletos vieron cuando sus espadas antes de chocar contra el enemigo, su piel se volvió de bronce y cuando sus ataques impactaron solo dejaron una laceración de la piel metálica para que poco después todos los guerreros se volvieran más atrevidos atacando usando golpes que fácilmente podían hacerles daño, pero con el poder divino del rey de Grecia se volvieron imprudentes.
En los flancos de estos ejércitos se estaba armando una batalla campal debido a que la caballería no muerta y la caballería monstruosa de Grecia estaban enfrentándose, desde uno contra cinco a uno contra siete por la disparidad de jinete y montura, desde el cielo los pegasos que eran dos regimientos de ciento veinte cada uno hicieron tácticas de choque y retirada.
Poco a poco los números y posición del enemigo comenzaron a decaer y retroceder a simple vista sin embargo Dobromir no esperaba que haces de luz cayeran en cada enano, hombre y bestia y vio como sus heridas se cerraban y su resistencia y aguante parecían tener fin debido a los movimientos frenéticos del ejercito vivo.
Ahora molesto, el maestro nigromante había comenzado a reunir su magia del saber de la muerte, una energía negativa oscura y púrpura rodeaban su mano y bastón, pero vio proyectiles brillantes volando a su posición así que convirtiéndose en sombras se dirigió a otro lugar al instante, cuando vio a su atacante notó que era una mujer vestida muy ligera sosteniendo un bastón dorado con una gema verde brillante.
De la punta de su bastón un remolino de fuego comenzó a rodearlo y apunto al cielo, Dobromir sintiendo una perturbación mágica arriba suyo nuevamente se convirtió en sombras y al segundo después un pilar de fuego impactó al suelo para que comenzar a girar sobre sí mismo e incinerar el lugar circundante hasta el punto de solo dejar cenizas.
Todo esto fue observado por Arkon quien agarró las riendas de su león quien avanzó con velocidad y ferocidad, e incluso llegando a saltar las líneas de choque de las dos infanterías, solo con sus pesos y golpes pesados destruían sus armaduras, escudos y huesos mejorados por magia nigromántica.
Pero del cielo, vieron una bandada de cuervos huyendo de los bosques y vieron el porqué, docenas y docenas de Vargheists de crestas rojas, azules y violetas volando a su dirección, pero Belerofonte con su pegaso con brida dorada y barda portando su lanza y escudo plateado comandó a los pegasos al aire a enfrentarlos para que estos no destruyan por completa la línea de infantería, no hacia falta decir que la infantería de proyectil había comenzado a disparar a estas bestias vampíricas.
Belerofonte clavó su lanza en la cabeza de un vargheists quien cayo del cielo a la tierra a la vez que desviaba con su fuerza y escudo el ataque de otro al mismo tiempo que esquivó por completo las garras de uno quien quería tirarlo de su montura, pero él no estaba solo, los hetairoi a pegaso, con armaduras doradas y armas imbuidas en magia hacían un gran daño al enemigo sea común o monstruosa debido a las tecnologías y bendiciones de su dios y rey.
Los doscientos cuarenta jinetes de pegaso fueron contra los monstruosos seres de los vampiros, pero la ferocidad de estos no tiene límites, parecen seres sin mente que atacan sin cesar a todo lo que tienen cerca con enojo y desesperación e incluso usando sus fauces para morder los caballos helados, pero estos tampoco se dejaban atacar, usando sus herraduras golpeaban fuerte la cabeza o el cuerpo de los vargheists.
Y de la nada, los vargheists sobreviviente, que no eran pocos, cayeron del cielo aturdidos por culpa de Rexes quien rugió y su sonido se expandió por kilómetros alarmando a todos quien lo escuche, los enanos y griegos no desaprovecharon esto y fueron rápidamente a asesinar a estos seres vampíricos grotescos.
Dobromir quien estaba aturdido vio esto con impotencia debido a que el tardó apenas un segundo en reponerse, pero estos seres que le fueron entregados por su señor se esfumaron, hachas, lanzas, alabardas, espadas, balas y flechas cayeron en ellos perdiendo una gran parte de su fuerza general, enojado recito el mas oscuro hechizo de su arsenal y de sus manos y bastón magia de color roja y violeta comenzaron a aparecer e incluso rodear su cuerpo.
"¿acaso eres invencible?" escucho una voz detrás suyo haciendo que habrá los ojos, Aquiles quien había bajado de su caballo y pasando desapercibido a pesar de tener una armadura dorada y de cresta azul, fue directo a Dobromir quien era distraído por circe, el héroe griego sacó divertido su espada y de un movimiento le cerceno la cabeza y los brazos y clavó su arma en el pecho una y otra vez para asegurar su muerte.
Y como era de esperar, los guerreros esqueletos comenzaron a caer debido a que su existencia se debía a Dobromir, poco a poco estos seres caían como títeres sin hilos, los vargheists por su lado eran seres con voluntad y como señores de ultima instancia aun así cayeron como árbol por el leñador, siendo abierto en par en par.
Hércules con su garrote de madera golpeó la mandíbula del último vargheists mandándola a volar y cuando este cayo último, el héroe más fuerte de Grecia hundió la cabeza para dentro del cuerpo volviendo un cuerpo grotesco con colmillos y cresta roja, al terminar todos gritaron eufóricos, pero más problemas vinieron.
Para cuando terminaron toda la batalla había durado dos horas, tiempo suficiente para que se armara un ejército formen al lugar sospechoso, y por órdenes del conde Krauser era quien estaba a cargo de Solland y Wissenland, y uno de sus hijos mayores Hermann Krauser tenía la tarea de proteger Solland y sus tierras, ellos serían las fuerzas principales de la provincia, mientras tanto sus hermanos vigilaban las otras ciudades emperador a la vez de que tenían a un general del imperio como otra medida de seguridad por si necesitan refuerzos.