Este es un mundo donde habita la energía natural.Al nacer, cada persona adquiere un elemento: puede heredarlo… o recibirlo al azar.
Fuego – Agresividad pura
Si portas el fuego, llevas contigo el elemento más ofensivo de todos.Magos que invocan monstruos llameantes. Hechiceros que envuelven sus golpes en llamas capaces de quemar con solo rozar al enemigo.Incluso pueden interrumpir sanaciones al dañar a un usuario de apoyo.
El aire alrededor de un usuario de fuego siempre huele a ceniza.Sus pasos dejan chispas. Su rabia se vuelve llama.
Es un elemento hecho para la primera línea de combate.Un poder de ataque constante, directo… y despiadado.
Agua – Soporte y potenciación
Si tu elemento es el agua, tu rol está claro: ser el pilar del equipo.Puedes curar, eliminar efectos negativos, e incluso potenciar las estadísticas de tus aliados.
Y si temes convertirte en el blanco del enemigo… también puedes fortalecerte y sanarte a ti mismo.
El agua fluye entre los cuerpos heridos, cicatriza la piel y refresca la mente.Pero también puede convertirse en un torrente imparable si es necesario.
El agua es el corazón táctico de cualquier grupo.Sin un buen soporte… no hay victoria.
Tierra – Resistencia y defensa
Quienes nacen con tierra adquieren una resistencia descomunal.Son los escudos del campo de batalla, capaces de soportar los ataques más poderosos y moldear el terreno a voluntad.
Sus pasos hacen temblar el suelo.Su piel parece piedra.Donde caen… se levanta un muro.
A cambio, sacrifican velocidad.Pero algunos logran entrar en un estado berserker, donde su poder defensivo se convierte también en una ofensiva abrumadora.
Rayo – Velocidad y precisión
El rayo es el cazador del campo de batalla.Atacas antes de ser visto, te potencias con truenos, y tu agilidad es incomparable.
Un usuario de rayo con arma en mano puede ejecutar cientos de cortes en segundos.El daño individual puede ser menor… pero la velocidad lo compensa todo.
Un destello. Un crujido. Una herida.Golpea. Escapa. Vuelve a golpear.
Hielo – Control y anulación
Los usuarios de hielo son temidos por su capacidad de manipular el ambiente.Pueden congelar no solo cuerpos… sino también el flujo de energía de sus enemigos, anulando habilidades por completo.
Cambian el terreno, ralentizan al enemigo y ganan ventaja con frialdad calculada.Una mirada fría. Una zona congelada. Y un enemigo que ya no puede moverse.
Uno bien entrenado… puede detener batallas enteras.
Viento – Adaptabilidad total
El viento es el elemento más versátil.Te permite volar, crear torbellinos, desplazarte con agilidad…
Pero su verdadero terror está en su capacidad de absorción.Al absorber otro elemento, obtienes sus estadísticas: fuerza, defensa, velocidad…Y puedes liberarlo cuando lo desees para volver a usar el viento, o absorber uno nuevo.
Nadie puede atraparlo.No es el más fuerte en nada.Pero puede convertirse… en todo.
Estos son los seis elementos conocidos del mundo.Cada uno tiene un propósito único, como si de un videojuego se tratara:
Si naces con agua, tu camino será convertirte en el mejor soporte, al servicio de tu grupo… o del reino.Si obtienes fuego, tu destino será entrenar en combate directo, y estar al frente en cualquier guerra.
¿Y los elementos olvidados?
Existen dos más…Dos que ya no son enseñados.Dos que desaparecieron tras la última gran guerra…
Luz… y Oscuridad.
No hay registros confiables sobre sus efectos.Solo rumores, y un silencio que se siente… impuesto.
Y luego están los que no poseen ningún elemento.
Los considerados la base más baja de la sociedad.
Marginados desde el nacimiento, su destino es servir a los de arriba.La cadena de rangos en este mundo es brutal:Si no tienes afinidad elemental, no eres un guerrero, ni un mago, ni un protector.
Eres una herramienta.
A estos se les asigna automáticamente trabajos pesados y subestimados:agricultores, cazadores, leñadores… mano de obra útil, pero invisible.
No tienen voz.No tienen gloria.No tienen poder.
Y sin embargo…
Tal vez, uno de ellos cambie todo eso algún día.
Semana 2
La rutina fue la misma al inicio de la semana.El profesor Thomas continuó explicando las funciones de cada elemento y la importancia de trabajar en equipo, recalcando que ningún poder era útil si se usaba en soledad.
La profesora Irene, en cambio, subió la intensidad.Ya no bastaban las carreras en el campo; ahora organizaba retos físicos grupales.Una de sus pruebas favoritas fue hacer que los estudiantes se enfrentaran en una clásica competencia de tirar de la soga, donde los más fuertes salían a relucir… y los más débiles terminaban de cara en el lodo.
Luego, formó equipos para entrenamiento con espadas de madera.Chasquidos, bloqueos, gritos y caídas llenaban la cancha mientras los estudiantes se esforzaban por seguir el ritmo.Las reglas eran simples: si bajabas la guardia, recibías un golpe.Si te quejabas… te tocaba repetir.
Ash, Kai y sus amigos se volvieron inseparables.Poco a poco, el grupo se consolidó con una amistad fuerte y natural.Compartían risas, almuerzos, entrenamientos y, por supuesto… rechazos.
Porque cada día —sí, cada día—, Ash y Kai iban a visitar a Nix, la bibliotecaria, con un nuevo y ridículo pretexto para invitarla a salir.
Un ramo de rosas.Chocolates envueltos en magia.Un libro antiguo.Una carta de amor escrita a mano.Y hasta un poema desastroso recitado frente a todos.
Y cada día…eran rechazados con elegancia.
—Sigan intentando, tal vez en su próxima vida —les decía Nix con una sonrisa fría mientras cerraba el libro que estaba leyendo.
Y ellos, derrotados pero nunca vencidos, se alejaban gritando:
—¡¡¡¡¡NO NOS RENDIREMOS!!!!!!¡¡¡MAÑANA VOLVEMOS!!!
Por otro lado, Ash, cada vez que leía o escuchaba las clases, no podía evitar sentirse… incómodo.Todo lo que explicaban, todo lo que enseñaban…se sentía demasiado estructurado.
Como si el mundo estuviera diseñado con roles fijos, como en los videojuegos.Soportes, tanques, daño a distancia, daño cuerpo a cuerpo…
Cada persona nacía ya con un papel asignado.
No importaba su voluntad.
Ash lo pensaba mientras pasaba las páginas de un libro prohibido bajo la mesa.Su mirada estaba fija, pero su mente divagaba.
¿Será verdad todo esto?¿O este mundo está construido para que nadie pueda romper su rol?
Semana 3
Los estudiantes de primer grado ya dominaban la mayoría de los conocimientos que los profesores les habían enseñado durante las primeras semanas.Todo parecía cerrar con una clase más… hasta que, antes de que finalizara el día, la puerta del aula se abrió de una patada.
—¡Buenos días, estudiantes! —exclamó el director Kurogane, caminando hacia el centro con un aire exageradamente épico—.Lo que les diré ahora… será una oportunidad para demostrar de qué están hechos.
Con elegancia absurda, se giró brevemente hacia el profesor Thomas, inclinó la espalda en una disculpa irónica… y siguió hablando, ahora con una sonrisa burlona:
—En unos meses comenzará el gran torneo anual de ArcanoBlade.Así que, para darles un pequeño spoiler...Les recomiendo ir formando un buen grupito para entonces —añadió mientras reía bajito, cubriéndose la boca con los dedos como si ocultara un chisme.
De inmediato, la sala se llenó de murmullos:
—¿Qué torneo?—¿Cuáles son las reglas?—¿Cuándo exactamente es "en unos meses"?
Kurogane los ignoró por completo.Solo repetía "ñiñiñiñiñi" en tono burlesco, sin responder a nada.No atendió preguntas, ni explicó detalles.Simplemente dejó el anuncio en el aire… como una bomba que aún no explotaba.
—Formen su grupo, sigan con sus entrenamientos…Y escuchen bien al profesor Saito. Él les enseñará cómo posicionarse y qué hacer cuando estén en peligro real —dijo mientras caminaba hacia la salida, alejándose entre las quejas y el caos con una última risa chillona.
Ash y Kai se miraron en silencio.No se alteraron.
Ellos ya tenían su grupo armado.Y, por ahora… estaban relajados.
Pero eso no significaba que el resto de la semana sería igual de tranquila.
Las clases del profesor Thomas cambiaron de tono drásticamente.
Ya no hablaba de elementos.Ahora enseñaba estrategia en combate real.
Posicionamiento en batalla.
Tácticas de grupo.
Qué hacer si tu equipo pierde al soporte.
Cómo actuar si te rodean o si eres el último en pie.
—No es solo magia. Es supervivencia —dijo un día con tono serio.
Además, comenzó a dejar trabajos teóricos pesados, con fechas límite.Y luego del examen sorpresa de mitad de semana, iniciaron una nueva fase:recitación avanzada y entrenamiento con armas mágicas.
La teoría ya no era solo para aprobar.Era para sobrevivir al torneo.
Por su parte, la profesora Irene también se lo tomó muy en serio.
Organizaba combates todos los días, y ninguno era igual:
Día 1: duelos 1 vs 1 para evaluar reflejos y resistencia.
Día 2: batallas con soportes incluidos, midiendo el desgaste y la eficiencia en curaciones.
Día 3: magos de invocación luchando con sus criaturas, evaluando duración, control y sincronía.
Los estudiantes terminaban agotados al final de cada jornada.Pero Irene solo sonreía.
—Si caen aquí, caerán allá —decía, señalando al horizonte como si el torneo ya estuviera en marcha.
Incluso la biblioteca comenzó a llenarse como nunca.
Los estudiantes ya no querían solo "usar" sus elementos…Querían entenderlos.Counterearlos.Dominar sus límites.
Buscaban respuestas sobre la conexión entre energía física y espiritual,las mejores posiciones según su rol,la forma más eficiente de gastar maná sin morir antes del segundo asalto.
La academia entera había cambiado.
Ya no parecía una escuela.Parecía una máquina de guerra.
Y todos sabían que, aunque no lo dijeran en voz alta…el torneo sería el primer filtro para descubrir quién merecía quedarse.
Semana 4
¿Qué pasó?
Los estudiantes venían dando lo mejor de sí… pero, faltando solo dos días para terminar el mes, algo inesperado ocurrió.
Primer día de la semana.
Todo parecía relajado.
En la clase teórica, el profesor Thomas se limitó a repasar contenidos anteriores.Más que una evaluación, fue una retroalimentación general para reforzar lo aprendido.No hubo presión.Solo repaso… y descanso para el cerebro.
La mañana fue liberada para todos.Unos aprovecharon para comer con sus amigos.Otros fueron a comprar, entrenar por su cuenta…Algunos incluso salieron en citas.
Lo mismo ocurrió por la tarde.
La profesora Irene solo les hizo hacer ejercicios ligeros: estiramientos, respiración, coordinación.Recalcó que debían mantenerse siempre alertas, pero también comprendió que sus cuerpos y mentes necesitaban una pausa.
—No siempre lucharán —dijo—. Pero cuando deban hacerlo, más les vale no estar distraídos.
Último día de la semana.
Todo cambió.
No hubo clases por la mañana.En su lugar, todos los estudiantes de la academia ArcanoBlade fueron citados a las 3:00 p.m. en el campo trasero.
La orden fue clara:quien no asista será expulsado.
Ash y Kai salieron de su habitación puntuales.En el camino se encontraron con sus amigos y avanzaron juntos.A cada paso, notaban que no eran los únicos; estudiantes de todos los grados caminaban en la misma dirección.
Aunque los bravucones seguían con sus costumbres de molestar a los más débiles,Ash decidió ignorarlos una vez más.No destacar. No llamar la atención.Esa seguía siendo su meta.
Pero algo… no le gustaba.
En el campo.
Cinco círculos grandes, perfectamente marcados sobre la hierba, separaban a los alumnos por grado.Cada círculo tenía el número correspondiente: 1, 2, 3, 4, y 5.Nadie sabía por qué estaban allí.El ambiente se llenaba de confusión.
Y entonces, como la primera vez…
¡PUM!
Una puerta se abrió de golpe.Y el director Elian Kurogane hizo su aparición triunfal, más emocionado que nunca.
—¡¡BIENVENIDOS AL EXAMEN SORPRESA!! —gritó con los brazos abiertos, su voz retumbando en todo el campo—.Sé que no llevan tanto tiempo en la academia…¡¡PERO HOY VAN A VIVIR ALGO QUE LOS EMOCIONARÁ TANTO COMO A MÍ!!
Caminaba con entusiasmo desmedido, gesticulando como si estuviera presentando un espectáculo de circo.
—Iré al grano, que no quiero que anochezca —dijo con una sonrisa siniestra—.El examen será un combate de grados.Sí, como lo oyen…¡Todos contra todos!
—¡Primer grado versus segundo!¡Tercero contra cuarto!¡Y cuando estén en el campo… cada quien verá por sí mismo cómo sobrevive!
Gritos por todas partes.
—¡Eso no es justo!—¡Nos llevan años de experiencia!—¡Vamos a perder!—¡SÍÍÍÍ, AL FIN PELEA VERDADERA!
Algunos estaban indignados.Otros, emocionados.Algunos más… ya aceptaban la derrota antes de siquiera empezar.
Kurogane solo los observaba con una sonrisa torcida.
Y en su mente, lo tenía claro:
"Tengo a varios en el primer grado que me llamaron la atención…"
"Hoy, quiero ver de qué están hechos."